miércoles, 19 de agosto de 2015

“E”

Cuando se fue, quería quedarse.
Ser la sombra de un futuro pasado,
presencia perenne que nunca está.

Cuando se fue, no entendió el adiós.
Se agarró con uñas y dientes sin tener en cuenta los destrozos.
Nunca supo irse,
los caminos de huída la traían siempre de vuelta.

Cuando se fue, se olvidó de llevarse con ella el recuerdo.
Lo metió en una caja, y lo escondió bien profundo para que no pudiera arrancármelo.
Se aseguró de dejarse allí.

Cuando se fue, quería irse, y quería quedarse.
Siempre fue caos, y huracanes, y una jodida lluvia repetitiva y molesta.
Tan necesaria.
Tan oportuna.
Tan hija de puta.

Cuando se fue, no se despidió, nunca lo hacía.
Deja ventanas abiertas, semáforos en ámbar, y su mano tendida.

Cuando se va,
siempre me deja una nota de vuelta.

Cuando se va,
idiota,
yo siempre me quedo sentada en la puerta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario