martes, 16 de octubre de 2012

Reflexiones (vol. II)

Repentina desaparición, qué raro...

Hoy, por un instante, por un único e ínfimo instante, se me ha roto la apatía, algo me ha pasado por el pecho, y ha explotado, y lo he escuchado reventar como revienta un cristal al caer al suelo.

Puta hipocresía, menuda falta de sensatez (o madurez, quizás).

Es extraño darme cuenta de que no me llegas ni a la suela del zapato (después de todo).  Que me sobran más de dos mil razones por las que parar ya de correr, y liberarme...  Y a ti te faltan muchos kilómetros para llegar hasta aquí arriba.

Sí, cariño, existe una gran y enorme diferencia entre tú y yo (se trata de ser consciente, y consecuente, ¿ya te has dado cuenta?).

Que yo nunca me he llevado bien con los dobles sentidos, que mis metáforas son imposibles de esconder, soy absolutamente literal.  La manipulación nunca fue mi fuerte, ¿lo sabías?

¡Así que para ya de tergiversar hechos y palabras!  Para ya de descargar toda tu mierda sobre mi espalda, que yo ya tengo la mía propia, y la reconozco, y me reconozco en ella...  Pero no la escondo, ni la tiro contra los demás (no me excuso, yo me crezco a partir de ella).

Deja de victimizarte, que aquí no existe más ogro que el que tú has querido crear, en tu inmenso egoísmo.  Y bájate ya de ese puto pedestal, que no eres mejor que yo, que no tienes nada que aconsejarme.  Sólo hablas de más, como siempre, y como siempre no escuchas nada...  Pero, ¿tú qué te has creído?  Te gano por millones de años luz.

Dime, ¿alguna vez has visto en el espejo algo más que tu imagen?

Deberías empezar a mirarte para adentro, deberías ser capaz de reconocer también tus sombras, tus propias oscuridades, y dejar de excusarte con los errores de los demás.

Aprende (una de tus palabras favoritas).

¿Buscas culpables en mitad de este desconcierto?  Pues dame a mí un cuarenta y ocho por ciento, y otro cuarenta y ocho para ti, y el cuatro por ciento restante sólo es culpa de las circunstancias (yo no escondo mis pecados, no lo hagas tú -son compartidos-.  Esta vez sí que me lo debes).

No hay comentarios:

Publicar un comentario